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Esto lo que sabemos de ByteDance, la enigmática dueña de TikTok y la startup más valorada en todo el mundo

Las aplicaciones de vídeos musicales con sincronización labial siempre me han interesado lo justo. Supe de la existencia de Musical.ly, Dubmash y TikTok, pero ni por asomo me planteé descargar ninguna de ellas. Hasta que llegó el día en que finalmente la aplicación TikTok captó mi atención.

No fue la noticia de su liderazgo entre las apps más descargadas del primer trimestre de 2020; ni siquiera el logro de haber duplicado su número de usuarios activos mensuales en solo dos meses (hasta alcanzar los 1.500 millones de usuarios que tiene hoy día). Lo que realmente captó mi atención fue un vídeo que se viralizó en redes hará unos meses, en el que dos invitadas a un conocido late show respondían a una pregunta en “idioma TikToker”, ante la estupefacción del presentador.

Los jóvenes de la generación Z se estaban comunicando entre sí a través de un lenguaje o código de interacción creado exclusivamente en la app TikTok. Y es que, sin duda, ése es uno de los aspectos más relevantes de TikTok; ha dejado de ser una simple red social para convertirse en un agente de socialización y de transferencia cultural de toda una generación. Y para muestra, la complicidad de las jóvenes influencers en el vídeo, frente al desconcierto de gran parte de los 55.000 espectadores que seguían el programa a través de la plataforma de televisión Movistar+.

¿Qué empresa se esconde tras semejante hito, que hace enrojecerse a Tinder y a otras muchas apps que presumían de haber supuesto un cambio sin precedentes a nivel sociocultural? Se trata de ByteDance, una compañía china de cuya trayectoria sabemos más bien poco, en parte porque su fundador no se prodiga demasiado en medios, y también porque TikTok últimamente acapara portadas única y exclusivamente por polémicas de privacidad, y por su supuesta vinculación al gobierno chino, que se ha cobrado su prohibición en India, Hong Kong y posiblemente también en Estados Unidos.

Vamos a indagar sobre ByteDance, sus orígenes, su negocio y quién hay detrás de la empresa dueña de TikTok:

ByteDance en 2012
En el año 2013, cuando la empresa ByteDance contaba con poco más de un año de vida y apenas generaba beneficios, su fundador, Zhang Yiming (Longyan, Fujian, 1983), al parecer ya planeaba su expansión global. Este ingeniero de software de 37 años creía tener claro en todo momento que sus aplicaciones se harían con el mercado internacional, eso sí, sin necesidad de imitar la tecnología y el formato occidental, tal y como habían intentado, sin mucho éxito, otras empresas chinas como Tencent (con su aplicación WeChat).

Por aquel entonces, la actividad de la compañía giraba en torno a su agregador de noticias Jinri Toutiao, una aplicación basada en inteligencia artificial, capaz de analizar los hábitos de los lectores, y de mostrarles titulares acordes a sus intereses. Es decir, algo parecido a lo que hace hoy día Google con Discover en nuestros móviles o Facebook con su timeline o sección de noticias.

Su efectividad es tal que en China se suele bromear acerca de que para saber si una cita va a salir bien, basta con pedirle el móvil a tu acompañante y mirar los titulares que le aparecen en Toutiao. La app fue un éxito absoluto a nivel local, y ya en 2014 estaba valorada en 500 millones de dólares. Pero Zhang tenía claro que la cosa no se iba a quedar ahí.

Zhang Yiming
En efecto, quienes conocen a Zhang personalmente, le describen como alguien ambicioso desde una edad muy temprana. A sus 26 años, ya había dejado voluntariamente su trabajo en Microsoft, y estaba fundando sus primeras startups: 99fang y ByteDance. Frente a la omnipresencia digital a la que nos tienen acostumbrados otros billonarios como Elon Musk, Zhang Yiming sorprende por su carácter reservado y por ser muy celoso de su vida privada; la mayoría de información que se conoce proviene de medios locales, y de entrevistas que ya cuentan con algunos años. Su presencia en los medios occidentales es prácticamente inexistente.

"No somos un negocio de noticias. Nos acercamos más a un negocio de búsquedas, o una red social", contaba Zhang en una entrevista de 2017 a Bloomerg acerca de su primer proyecto. Por aquel entonces, Zhang ya tenía claro que la tecnología de inteligencia artificial que dio vida a Jinri Toutiao no tenía por qué limitarse a los agregadores de noticias, sino que podía aplicarse a un sinfín de aplicaciones.

Todo ello pareció convencer a los inversores chinos y, en cinco años de vida, la aplicación Toutiao ya estaba valorada en 20.000 millones de dólares. Tanto éxito se auguraba ya en 2016, que ByteDance trató, sin mucho éxito, de comprar Reddit, quienes además de denegar la oferta, ahora califican a TikTok de “aplicación móvil parasitaria”.

Fue entonces cuando Zhang y su equipo desarrollaron, en tan solo 200 días, la aplicación Douyin, o lo que sería el primer paso hacia el TikTok que conocemos hoy día. La app Douyin se lanzó en el mercado local en septiembre de 2016, con la idea de exportar el concepto de vídeos musicales de 15 segundos, muy popular en China pero no tanto en el resto del mundo. Según un estudio llevado a cabo por el medio South China Morning Post en 2018, en China cerca de 600 millones de personas usan diariamente aplicaciones de vídeos cortos, lo que supone un 80% del total de usuarios de Internet a través de smartphone.

La app Douyin (la primera versión de TikTok) se lanzó con la idea de exportar el concepto de vídeos musicales de 15 segundos, muy popular en China pero no tanto en el resto del mundo
La app Douyin se lanzó al mercado internacional en 2017, pero no pasó a estar realmente disponible hasta finales del mismo año, momento en que ByteDance adquirió Musical.ly y con ella, sus 20 millones de usuarios activos diarios. Fue entonces cuando la app se desdobló en dos aplicaciones distintas: la original Douyin, que quedó relegada al ámbito local, y la nueva TikTok, cuya audiencia mayoritaria eran los usuarios que había heredado directamente de Musical.ly. Ambas compartían el mismo software, pero mantenían distintas redes para acatar las restricciones del gobierno chino. A día de hoy, la monetización de la app Douyin a nivel local es lo que le reporta más beneficios a ByteDance, que, según Reuters, obtuvo 5.600 millones de dólares en el primer trimestre de 2020.

ByteDance en 2020: un conglomerado de muchos tentáculos
El resto, ya lo sabemos: un éxito sin precedentes debido a la integración de la tecnología de inteligencia artificial en todas las funcionalidades de la app, desde el reconocimiento facial (filtros), pasando por los hits musicales que surgen en la red social, hasta el motor de recomendación que muestra un contenido personalizado en la sección “Para ti”, y que prioriza los vídeos subidos por los nuevos usuarios, de forma que se viralicen en su primer mes en TikTok.

Además de las archiconocidas TikTok y Toutiao, ByteDance cuenta con otras aplicaciones de igual éxito. A principios de año, las descargas semanales de su app Xigua Video, una plataforma de vídeos de unos 2 a 5 minutos de duración, se incrementaron en un 77%, tras el anuncio del estreno de la película “Lost in Russia” de forma gratuita. Entre sus apps de mayor proyección internacional se encontraban hasta hace bien poco TopBuzz, una plataforma móvil de agregación de contenidos similar a Toutiao, y Vigo Video, otra aplicación de vídeos cortos, muy popular a nivel local y entre el público adolescente. La compañía comunicaba el cese de la actividad de ambas este mismo año, para poner el foco en otras áreas de negocio.

Como hitos en su trayectoria como empresa también cabe destacar que ByteDance se convirtió en 2016 en accionista mayoritario del servicio indio de noticias BaBe, así como el lanzamiento en 2018 de Helo, una red social que acumula en India más de 50 millones de usuarios. En 2019 también lanzaron en Japón y Singapur Lark, un servicio de comunicación al estilo de Slack o Microsoft Teams.

ByteDance es, a día de hoy, la startup más valiosa en todo el mundo; 100.000 millones de dólares en mercados privados
En este contexto, ByteDance es, a día de hoy, la startup más valiosa en todo el mundo con una valoración de 75.000 millones de dólares.

Si bien los gigantes tecnológicos Alibaba y Tencent (desarrolladora de WeChat) siguen siendo las empresas más valiosas en el continente asiático, ByteDance les ha adelantado por la derecha en materia de notoriedad gracias a la app TikTok. La empresa Tencent, por ejemplo, es propietaria de Riot Games desde 2015. A día de hoy, ByteDance no está afiliada a ninguna de estas grandes empresas ni se prevé que ocurra, ya que, según Bloomerg, ByteDance planea ya su irrupción en el desarrollo de videojuegos para móvil con el objetivo de destronar a Tencent.

Además del sector de los videojuegos, ByteDance tiene la mirada puesta en la fabricación de telefonía móvil. La compañía trabaja desde el año pasado en el lanzamiento de su propio smartphone.

Si bien los gigantes tecnológicos Alibaba y Tencent siguen siendo las empresas más valiosas en el continente asiático, ByteDance les ha adelantado por la derecha en materia de notoriedad
Eso sí, abarcar todos los mercados posibles y convertirse en el próximo Google/Facebook (en palabras del propio Zhang) no está reñido con dedicarle algunas horas al día a TikTok. Zhang Yiming sube sus propios vídeos a la aplicación, y se lo exige también al resto de altos cargos de la compañía, según el medio South China Morning Post.

No es la única práctica poco ortodoxa de la compañía. Según la plataforma Glassdoor, el "Trip Advisor de las empresas", el departamento de recursos humanos juega un papel crucial en ByteDance, y no está abierto a negociaciones de ningún tipo: siempre ofrece un sueldo prefijado a todos los nuevos empleados, independientemente del salario que percibieran anteriormente. La compañía, además, rechaza la jerarquía dentro de la empresa (solo hay 10 niveles de altos cargos) y rechaza también el uso de títulos para dirigirse a uno u otro empleado en función de su cargo, una práctica común en China.

A dichas elucubraciones hay que sumarle el hallazgo de vulnerabilidades de seguridad en la aplicación TikTok, detectadas tanto por estudios independientes, como por algunos de los gigantes tecnológicos. Todo ello se ha cobrado la prohibición de la aplicación TikTok en varios países, incluyendo el país que más beneficios le reportaba (India), y la amenaza velada de Estados Unidos para que TikTok se desvincule completamente de ByteDance y opere como una empresa estadounidense. Como resultado, ByteDance ha empezado a movilizar empleados a sus sedes en otros países, y ha fichado al máximo responsable de streaming en Disney como nuevo CEO de la red social.

Sin duda, el caso TikTok recuerda a la polémica del año pasado en torno a la aplicación FaceApp, en la que la posibilidad de que el gobierno ruso accediera a los datos de los usuarios cobró más relevancia que las vulnerabilidades de seguridad en sí mismas. ¿Está justificada la desconfianza hacia ByteDance y otras aplicaciones en función de su país de procedencia, o simplemente se trata, una vez más, de los intrincados tejemanejes de la geopolítica?

Nadie lo sabe a ciencia cierta. De momento, todo lo que podemos hacer es configurar las opciones de privacidad en TikTok, por si acaso.