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Sony Spatial Reality Display es una nueva (y carísima) apuesta por las pantallas holográficas

Las fotos no la hacen justicia, seguro. Nada lo puede hacer cuando una pantalla muestra más de lo que el ojo puede captar en una imagen plana. Es precisamente lo que hacen las pantallas holográficas, y la Spatial Reality Display de Sony es precisamente eso.

No es la primera vez que un fabricante nos tienta con este tipo de tecnología, pero lo cierto es que a pesar de su teórica espectacularidad, su precio las hace poco accesibles. El modelo de Sony es un buen ejemplo de este segmento cada pulgada (y cada píxel) sale a precio de oro.

Un producto de nicho con un precio acorde a esa realidad
La pantalla de Sony aprovecha la magia de las imágenes estereoscópicas en 3D para ofrecer esa tecnología holográfica que es difícil imaginar y que se acerca básicamente a lo que hacen unas gafas de realidad virtual.

La Spatial Reality Display es una pantalla externa que cuenta con una diagonal de 15,6 pulgadas y una resolución 4K, algo que ya de por sí es llamativo pero que en realidad no es tan importante, porque esa capacidad de mostrar contenidos en tres dimensiones es la verdadera promesa de un periférico orientado especialmente al segmento de los creadores de contenido y de los diseñadores.

En Sony afirman que su pantalla integra además una serie de algoritmos en tiempo real que actúan con la información a mostrar en combinación con la que ofrecen varias cámaras de seguimiento de nuestros ojos para plantear esas imágenes tridimensionales. A medida que nos movemos para mirar la pantalla, el objeto que miramos gira ante nuestros ojos como si fuera un modelo 3D.

El problema fundamental de esta tecnología es que como decimos no está tan alejada de las gafas de realidad virtual o incluso de productos como la HoloLens de Microsoft, que ya están a la venta y plantean también muchas posibilidades en escenarios profesionales.

La pantalla de Sony tiene además un precio que asusta: 5.000 dólares. Todo lo que necesitas son tus ojos, afirman en la página oficial del producto, pero eso no es del todo cierto: necesitarás también ese dinero para adquirir una propuesta que a priori parece tener muy complicado competir con opciones que parecen mucho más accesibles e igual de espectaculares.