¡Todos los productos son NUEVOS y con 1 AÑOS de garantía!

Bateríasadaptador.es baterías Pago Seguro y Sencillo,Transmisión de Datos con Cifrado SSL.Nuestro objetivo consiste en la satisfacción de nuestros clientes.

El Apple Watch no es tu médico, pero se ha convertido en una buena herramienta de detección temprana

Lauren comenzó a notarse rara. Se cansaba mucho, engordó, estaba irritable. Fue al médico y éste detectó un problema con su tiroides. La historia parece normal, pero al ir al médico Lauren comprobó su Apple Watch y vio cómo el reloj había detectado una caída brusca de su consumo de oxígeno dos meses antes de que ella notara los síntomas. Tenía desactivadas las notificaciones, y justo debido a ello publicó un vídeo que se ha hecho viral en TikTok y que muestra cómo activar esas notificaciones puede evitar muchos sustos en nuestra salud.

Cuando un reloj puede salvar tu vida. El potencial del Apple Watch y de otros relojes inteligentes que monitorizan diversos parámetros de nuestra salud queda patente con esta historia. Una que por cierto no es la primera ni será la última: la detección de caídas del Apple Watch salvó la vida a un hombre mayor hace unos días, pero ya había hecho lo mismo en diversas ocasiones. Esa faceta de sensor de caídas se combina con la propia monitorización de diversos parámetros, lo que da lugar a una potencial detección temprana.

Oye, que algo falla en tu cuerpo. Precisamente nuestra protagonista destacaba lo importante que es que se activen las notificaciones del Apple Watch. "Si tienes un Apple Watch", decía", "tienes que asegurarte de que esas notificaciones están activadas ahora mismo porque no lo hice y me diagnosticaron con una enfermedad de tiroides. En esencia noté todos esos síntomas, pero me habría dado cuenta de que algo estaba pasando antes si mi Apple Watch me hubiera avisado de esos cambios".

No es un médico, pero ayuda. La detección temprana de que algo va mal es la clave de esa monitorización constante a la que nos somete tanto el Apple Watch como relojes que también registran esos y otros parámetros. Adam Love, un chico australiano de 24 años, vio una alerta de su Apple Watch: s ritmo cardiaco llegaba a 140 pulsaciones cuando dormía, mientras que en condiciones normales era de 60. Fue al médico y gracias a ese aviso le detectaron un problema grave que podría haber acabado en tragedia. Él si tenía las notificaciones activadas, como Diane Feenstra, que también usó su reloj para detectar que algo iba bien y afirma que eso le salvó la vida.

¿Pero entonces me fío de mi reloj? Apple lleva tiempo impulsando ese tipo de funciones médicas en sus relojes. La inclusión del electrocardiograma ECG) fue por ejemplo muy debatida, y como explicamos en Xataka, su utilidad es limitada. Aún así puede ser muy útil para personas con fibrilación articular, permitiendo que esa "foto instantánea de la crisis" cardiaca sirva a estas personas para evitar problemas graves.

El reloj nos hace más hipocondríacos. El problema de todas esas funciones es que aunque ciertamente ayudan a la detección temprana, funciones como el ECG son inútiles para la mayor parte de la población, y "en bastantes casos, los falsos positivos someterán a los pacientes al impacto negativo de la ansiedad y los tratamientos innecesarios". Es como lo de usar el termómetro o el tensiómetro que compramos para casa: pueden ayudar, pero también pueden generar ansiedad y preocupación: "Los falsos positivos son una fuente inmensa de horas de salas de espera, pruebas médicas y tratamientos innecesarios que nos evitaríamos solo con seguir las recomendaciones".

Pero espera, que esto va a más. Todas esas funciones están muy bien, pero el santo grial de los smartwatches es la medición de azúcar en sangre, algo clave para los diabéticos. Tanto Apple —hay rumores de que el Apple Watch 8 integrará un sensor de este tipo— como Samsung están trabajando duro para ofrecer esa capacidad en futuros relojes inteligentes, y de nuevo surgen dudas sobre la precisión y validez médica de algo tan delicado como esto. Es probable que estos sensores sean muy útiles en esa detección de posibles problemas, pero de momento parece difícil que sea posible decir adiós al glucómetro.