Seis reglas de oro para cargar todos los días el móvil y, además, hacerlo de la mejor manera posible

Cargar el móvil es una acción tan cotidiana que la hemos automatizado y convertido en una de esas tareas que hacemos todos los días casi sin darnos cuenta ni plantearnos.

Nuestros smartphones pitan avisándonos de que les queda poco para apagarse y los conectamos a la corriente para que se carguen. O, tal vez, somos de los que lo reservamos para la noche y conectar el móvil al cargador es lo último que hacemos antes de acostarnos. Así, por la mañana, siempre lo encontramos completamente cargado.

Con las baterías de litio que se usan actualmente, ya no es necesario descargar por completo el teléfono antes de volver a cargarlo, tal y como sucedía hace unos años. Sin embargo, hay algunas normas y consejos que como usuarios deberíamos conocer para poder darle un uso óptimo a nuestros móviles y evitar riesgos.

Carga el móvil cuando lo necesites
Circulan muchas teorías sobre si es conveniente o no dejar que el móvil se descargue por completo o si es recomendable cargarlo al 100%. Hay quién afirma que lo ideal es mantenerlo de forma habitual entre un 20 y un 80% de carga para reducir el desgaste de la batería.

Sin embargo, aunque eso sea lo recomendable, la batería de nuestros dispositivo se va a desgastar igualmente con el tiempo independientemente de lo que hagamos. Así que no es necesario ceñirse de forma cerrada a unos números. Podemos cargar el móvil sin remordimientos siempre que consideremos que la batería está baja. Además, podemos hacerlo de forma completa si así lo necesitamos porque vamos a darle mucho uso.