Dynabook Tecra X50-F, análisis: chasis de magnesio y pantalla brillante para el regreso a lo grande de Sharp

El Dynabook Tecra X50-T es el esperado regreso de la potente división de portátiles profesional de Toshiba bajo el paraguas de Sharp. El chasis resistente y ligero de magnesio junto con una pantalla IZGO son las señas de identidad de un portátil creado para llevarlo a todos lados y ser productivo. Y ya lo hemos probado.

Ficha técnica del Dynabook Tecra X50-F

Carcasa de magnesio para conseguir peso de récord
El Dynabook Tecra X50-F es un portátil que a nivel de diseño no se sale un ápice del clasicismo del ámbito profesional. Estamos ante un equipo donde prima la portabilidad sobre todo lo demás. Para conseguirlo en un equipo de más de 15 pulgadas, la elección del magnesio es clave. El resultado es un portátil de gran tamaño pero muy poco peso: 1,42 kg.

Lo más destacado del diseño del Dynabook Tecra X50 lo encontramos en su peso y resistencia: solo 1.4 kg para un portátil de 15 pulgadas, gracias al chasis de magnesio
La apariencia de este portátil profesional es sobria pero muy robusta. No hay adornos ni extras superficiales como en los ultrabooks de gama alta del mercado de consumo. Tan solo destaca en el diseño plano el metalizado de las bisagras, muy resistentes y que admiten una inclinación limitada pero suficiente para la mayoría de situaciones de trabajo con este portátil.

La carcasa, construida en magnesio para conseguir la ligereza y mucha resistencia, tiene solo una pega: es bastante proclive a que las huellas queden marcadas en ella, también por el tono azulado del acabado.

Pese a su peso reducido, el tamaño del equipo sí es el habitual en un modelo de 15.6 pulgadas, provocado en gran parte por los marcos de la pantalla.

Del diseño de este portátil hay que mencionar también el lector de huellas, que está situado en el interior de la superficie del trackpad. Responde rápido y de manera precisa cuando queremos identificarnos en Windows sin teclear contraseña ni PIN. También podemos optar por hacerlo vía reconocimiento facial, para lo que contamos con cámara web que incluye una tapa de accionamiento manual y sencillo para proteger nuestra privacidad.

Correcto a nivel de conectividad
Sin demasiados alardes, la conectividad de este Dynabook Tecra X50-F cumple. En el lateral derecho contamos con una ranura para tarjetas microSD, dos puertos USB-C (Thunderbolt 3) los cuales podemos usar indistintamenta para la carga del portátil, y un puerto HDMI completo.

Ya en el lateral izquierdo quedan el puerto de auriculares así como dos puertos USB-A. No falta el conector de seguridad Kensington. También se incluye conector Smartcard.

Pantalla brillante
Además del poco peso y su portabilidad, el atractivo del Dynabook Tecra X50-F lo encontramos en su pantalla, principalmente por su diagonal de 15.6 pulgadas, algo que hace que sea cómodo trabajar con este equipo durante largos periodos de tiempo.

Sharp pone su experiencia en el panel y se nota enseguida. La pantalla es muy brillante, por encima de 400 nits, algo poco habitual. Incluye además un sistema antireflejos, lo que suma en la experiencia de trabajo del equipo en entornos complicados como exteriores.

Para trabajo básico de ofimática, tanto resolución (1080p) como reproducción de color y ángulos de visión son más que correctos.

Lo que no entendemos demasiado de la pantalla del Dynabook Tecra X50-F es que se trate de un panel táctil. Es un extra que resulta extraño en un equipo de estas características.

Un teclado peculiar con trackpoint incluido
Pese a estar ante un portátil de más de 15 pulgadas, el Dynabook Tecra X50-F no puede presumir de un teclado ni touchpad de generosas dimensiones. Y es algo que sorprende.

La parte principal del teclado sí que ofrece un tamaño y experiencia adecuada, aunque presenta unas teclas ligeramente más pequeñas de lo esperado y una distribución que requiere un periodo de adaptación, especialmente por una barra espaciadora de reducidas dimensiones . El recorrido es correcto y resulta cómodo teclear.

Las pegas que encontramos a la experiencia del teclado se deben a la situación y configuración de las segundas opciones y teclas de función. No hay opciones de control directo para volumen o brillo, para las cuales hay que pasar por la tecla función. Además, la distribución de casi todas las opciones es bastante aleatoria y diferente de lo que es habitual en un teclado.

Pero lo que más incómodo me ha resultado hay sido la serigrafía de esas opciones secundarias, en gris muy oscuro que quedan con una visibilidad muy reducida y requiere de un extra de atención.

El teclado, de tamaño justo, nos ha ofrecido una experiencia de uso agridulce
Otro detalle que no facilita el manejo de opciones no directas con el teclado es el hecho de que la retroiluminación del teclado, aunque se puede activar y desactivar como segundas opciones en el teclado, requieren del paso por la aplicación de configuración de Dynabook para regularla en tres niveles de intensidad.

Como curiosidad, este Dynabook Tecra X50-F añade un trackpoint que nos recuerda al rojo de los equipos Thinkpad. En nuestras pruebas nos ha dejado un tacto algo duro.